DEPRESIÓN: LA RENUNCIA

La depresión es un estado de rendición permanente, donde la persona siente una tristeza profunda, vacío, desmotivación, desesperanza, pérdida del interés, desilusión y/o, incluso, irritabilidad.

Otros síntomas que pueden aparecer son: dificultades para concentrarse o tomar decisiones, pérdida o aumento de peso, pérdida o aumento del apetito, problemas de sueño (insomnio o hipersomnia), fatiga, sentimientos de culpabilidad o inutilidad, pensamientos negativos constantes, baja autoestima, sentimiento de estar sol@ y/o aislarse.

Por lo general, la depresión aparece como consecuencia de otro problema psicológico o por la presencia de una cadena de eventos difíciles en la vida (fracasos, sucesos traumáticos, duelos, crisis familiar, etc.), que no han sido gestionados de manera eficaz, lo cual ha llevado a la persona a la renuncia.

Las reacciones principales que suelen llevar a cabo las personas que lo padecen son:

• Renunciar, en algunos o todos los ámbitos de la vida, dejando de combatir los problemas que plantea la vida y no esforzándose por afrontar las dificultades.
• Delegar en otros la solución de los problemas o dificultades.
• Procrastinar, es decir, aplazar las cosas que están obligadas a hacer.
• Hacerse las víctimas de lo que sucede o ha sucedido.
• Lamentarse de forma frecuente.
• Buscar en los familiares protección y consolación constante o la aceptan si se la ofrecen.

Pero estas posibles reacciones suelen empeorar la situación de la persona afectada por depresión.

Todo esto causa limitaciones, afectando a algunas o a todas las áreas importantes de la vida (laboral, social, académico, etc.).

Gracias a la Terapia Breve Estratégica este problema tiene solución, demostrando ser eficaz en un 95% de los casos.

¿Crees que es tu caso o el de alguna persona cercana?

«Aun en las más profundas oscuridades, siempre hay un rayo de luz».
-Alba Marcos –