El miedo es una emoción imprescindible para nosotros, ya que nos alerta para afrontar situaciones consideradas peligrosas. Por lo que, es necesario para nuestra supervivencia. El problema surge cuando ese miedo en vez de ayudarnos nos limita, convirtiéndose en una fobia.
La fobia es un miedo intenso e incontrolable a algo externo que se considera como una amenaza (miedo a las alturas, miedo a conducir, miedo a la sangre, miedo a las agujas, miedo a las operaciones quirúrgicas, miedo a algún animal o insecto, miedo a los túneles, etc.).
La solución principal, que suelen aplicar las personas que la padecen, es evitar aquello que les da miedo o si lo tienen que afrontar por necesidad, lo hacen con un malestar muy intenso.
Asimismo, es habitual que estas personas pidan ayuda a personas de su alrededor para sentirse protegidas y a salvo.
Las fobias son causa de grandes limitaciones y puede afectar a algunas áreas importantes de la vida (laboral, social, académico, etc.).