DIFICULTAD DE ESTUDIO
Si cambias tu actitud sobre las cosas, terminas por cambiar las cosas.
– Giorgio Nardone –
PROBLEMAS DE ESTUDIO
La dificultad para estudiar se puede superar
¿Te has sentido atemorizad@ ante un examen? ¿Has entrado en pánico ante las preguntas de un profesor o ante una exposición oral? ¿Lees y relees la materia sin conseguir entenderla o quedarte con el contenido? ¿Intentas concentrarte, pero es imposible? ¿Te tiras todo el día estudiando, pero no avanzas nada? ¿Tienes miedo a cometer errores o a no estar a la altura de tus padres o profesores? ¿Empiezas una tarea y nunca la ves perfecta? ¿Tienes la sensación de que nunca estás preparad@? ¿Piensas que no sirves para estudiar? ¿Obtienes malos resultados académicos? …
Todas, o casi todas, las personas han experimentado alguna vez en su vida académica alguna dificultad o bloqueo, superándolo adecuadamente. Sin embargo, en algunos casos estas dificultades o bloqueos no son superados y se convierten en un verdadero problema, que impide avanzar adecuadamente y lograr los objetivos académicos deseados, a pesar de los enormes esfuerzos por superarlos por parte del o la estudiante, l@s profesor@s y/o los padres.
La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, la dificultad o bloqueo se mantiene porque se emplean estrategias disfuncionales de solución (que en vez de mejorar la dificultad o bloqueo, lo empeoran) y no porque existan déficits cognitivos (mala memoria, baja inteligencia, poca capacidad de aprendizaje) o motivacionales (poca pasión, desinterés, etc.), que haya que resolver.
Tipo de dificultades o bloqueos académicos
Existen diferentes tipos de dificultades o bloqueos académicos, los principales son:
- Incapacidad de leer, de comprender, de mantener la atención y la concentración en el estudio y el material a estudiar. En este caso, el o la estudiante quiere estudiar, se siente obligad@ a hacerlo, pero cuanto más lo intenta, más se paraliza y menos le gusta. Al final, después de tanto intentarlo, el o la estudiante termina rebelándose y a vista de los demás parece que es un o una estudiante poco capaz, desganad@ y desinteresad@.
- Perfeccionismo. El o la estudiante busca obsesivamente la impecabilidad y la perfección, pero cuanto más se esfuerza por obtenerlas, más las pierde. Vive con una constante ansiedad anticipatoria ante nuevas tareas o actividades y aparecen síntomas como dolores de estómago, dolores de cabeza, problemas visuales y auditivos, etc. Aparecen crisis que se manifiestan en llantos, ataques de pánico o ira contra los objetos. Asimismo, es muy típico la aparición de bloqueos de escritura.
- Terror ante los exámenes escritos u orales, las tareas de clase, las preguntas del profesor o la exposición en clase. En este caso, no hay problemas a la hora de estudiar, sino que la dificultad o bloqueo se da cuando el o la estudiante se debe enfrentar a un escenario con espectadores (compañeros de clase) y un juez supremo (profesor/a). Situación en la cual el o la estudiante se paraliza y/o huye. El miedo se manifiesta desde una fuerte ansiedad con síntomas físicos en el momento de la exposición (problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, dolor en el pecho, sensación de opresión en el pecho, etc.) hasta un estado de disociación mental, provocando lo que conocemos con «quedarse en blanco». El o la estudiante está bien preparad@, pero no se acuerda de nada, se siente incapaz de exponer lo que ha estudiado.
- Cuando las dificultades o bloqueos no resueltos se prolongan en el tiempo, el o la estudiante construye la percepción de que es un incapaz. Es una verdad incuestionable. En estos casos, se instaura la idea de que no se es bueno para estudiar, que quizá deba dedicarse a otra cosa, que no tiene las habilidades, recursos y motivaciones necesarios para terminar con éxito su carrera académica. El o la estudiante suele presentar sentimiento de culpa hacia sus padres o profesores, lo cuales se han esforzado tanto por ayudarles, así como, también, sentimientos de ira hacia ell@s mism@s y envidia, que se puede manifestar con ira dirigida hacia los demás. Así pues, poco a poco la autoestima se va mermando, finalizando con el abandono de los estudios.
La dificultad o bloqueo para estudiar no es cosa solo de niños, sino, que puede ocurrir en cualquier etapa de la vida. Da igual la edad, en la etapa que se encuentre la persona, estudie bachillerato, una formación profesional, una carrera, etc.
Estrategias disfuncionales empleadas por el o la estudiante
Existen varias estrategias disfuncionales que el o la estudiante realiza para resolver su dificultad o bloqueo. Así, se pueden encontrar las siguientes:
- Hiperanálisis. El o la estudiante realiza un microanálisis de la materia a estudiar, busca y rebusca más información detallada, se pierde ente mil notas. Todo esto por miedo a equivocarse, a no haber estudiado la materia completamente, a no haber entendido la materia correctamente, por inseguridad y por miedo a fracasar. Sin embargo, este hiperanálisis provoca que el o la estudiante pierda la visión de conjunto, haciéndole sentir más inseguro.
- Intentar controlar voluntariamente la memoria y la voluntad. El o la estudiante se obliga a recordar todo lo que lee o se obliga a tener que estudiar. Sin embargo, cuanto más uno intenta recordar voluntariamente o más se obliga a estudiar, menos se recuerda o más lento se avanza, respectivamente.
- Estudiar de forma desorganizada y solo empleando la repetición como método de estudio, pensando que es suficiente para comprenderlo y aprenderlo. El o la estudiante no sabe cómo planificarse el estudio, cómo sacar los conceptos principales de la materia, cómo relacionar los conceptos entre sí, no entiende el contenido…, solo memoriza repitiendo.
- Hablar constantemente de la propia dificultad o bloqueo con los demás (familia, amigos, profesores) para desahogarse, y pedir ayuda. Sin embargo, esto aumenta todavía más la sensación de inadecuación, incapacidad y ansiedad.
- Estudiar a última hora, dándose un maratón nocturno. Pero como se puede deducir, esta estrategia está destinada al fracaso.
- Aplazar o evitar el estudio, el examen, la presentación… con la falsa ilusión de que habrá tiempos mejores y la próxima vez se podrá enfrentar.
- Rendirse. El o la estudiante se rinde, considerándose una elección inteligente («si no me gusta estudiar, para que voy a hacerlo»). Sin embargo, la renuncia no es una elección, es algo forzado, es resultado de muchos fracasos y frustraciones a las espaldas.
Estrategias disfuncionales empleadas por los padres
Existen varias estrategias disfuncionales que los padres (sobre todo en caso de los más pequeños y adolescentes) realizan para resolver la dificultad o bloqueo de su hij@. Así, se pueden encontrar las siguientes:
- Insistir a l@s hij@s en que tienen la obligación de estudiar.
- Ayudarles: los padres hacen las cosas por ell@s («yo lo haré por ti»), hacen las cosas junto con ell@s ante cualquier dificultad («yo te ayudo»), le corrigen en cada error, lo llevan a clases particulares…
- Tratar al hij@ de forma especial, de forma diferente a los demás.
Estrategias disfuncionales empleadas por los profesores y las profesoras
Existen varias estrategias disfuncionales que l@s profesor@s (sobre todo a nivel de primaria y secundaria) realizan. Así, se pueden encontrar:
- Facilitar, ayudar y prestar excesiva atención a l@s alumn@s que tienen dificultades o bloqueos. Pero esto les envía el mensaje de que son incapaces y sol@s no pueden.
- Ponerle una etiqueta al alumno/a.
- Dar un trato privilegiado al alumno/a: darle más tiempo en los exámenes o deberes, darle más información, darle pistas sobre los exámenes que no se les da a los demás, etc.
Con la Terapia Breve Estratégica te enseñamos estrategias funcionales para superar las dificultades o bloqueos académicos de forma rápida.
¿Crees que es tu caso o el de alguna persona cercana?
«No existen estudiantes incapaces, sino solo dificultades mal resueltas».
– Alessandro Bartoletti –
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